Catastro de Ensenada
La hacienda local de la ciudad de Huete
Ingresos y gastos de la hacienda local.
La ciudad de Huete y el común de su tierra pertenecía a la corona, y a ella iban destinadas las cuentas de Intervención General de Rentas y Arcas Reales, que estaban servidas por don Marcos de Parada[1], por cédula Real, con un salario de 5.500 reales anuales.
Huete tenía como bienes propios del Común los arbitrios antes señalados, los oficios ya especificados, dos oficios de escribanos del Ayuntamiento, sin utilidad para el común por los sueldos que tiene que pagarles, cuatro oficios de procuradores de causas del número juzgado, sin utilidad como en el caso anterior, dos oficios de porteros, a los que tiene que dar un sueldo de 330 reales anuales. Además de esto una dehesa, llamada de los Vorrucales, 10.760 almudes; de los que 1.600 son tierra labrantía que está en concurso por 1.125 reales al año. Seis prados en distintos lugares del término con una superficie de 61 almudes de los que son labrantíos 8 y dan en arrendamiento en el concurso de propios la cantidad anual de 54 reales. Los restantes 53 almudes son yermos y sirven de abrevadero y pasto común para el ganado de vecinos y abasto. Un coto carnicero o Redonda con 12.000 almudes. De ellos 9.000 eran labrantíos de particulares que no estaban en concurso y si cedidos por sus dueños para pasto y restrojera a beneficio de los ganados del abasto común y cuyos beneficios de 3.000 reales van a parar al abastecedor de carnes. Los 3.000 almudes restantes eran inútiles por incultos. El Común era el titular de las casas para los corregidores, para celebrar los ayuntamientos y para cárcel real. Sin utilidad, aunque el arrendamiento podría dar 330 reales al año. De las casas para carnicería y peso real en arrendamiento podrían dar 60 reales al año, pero estaban sin utilidad. Del corredor o mirador para la fiesta de los toros. Igualmente sin utilidad, peo podría dar también 60 reales anuales en arrendamiento. Del pozo para encerrar nieve, que dejaba de utilidad 300 reales. De la carga y panera del posito Real. Sin utilidad. Podría dar en arrendamiento 110 reales. De una tierra en
El ayuntamiento de la ciudad de Huete tenía anualmente los siguientes gastos: fiestas religiosas 2.171 reales y 14 maravedíes, limosnas 696 reales, gastos de funcionamiento del Ayuntamiento 700, salario médico 4.000, del cirujano 600, de la matrona 220, del capellán 60, de los porteros 330, de los músicos 200, de los relojeros 110, del agente en la corte 200, del pregonero 365. En total 6.085 reales. De una pensión[2]8.000 reales. No existían salarios de justicia ni de regidores. El sueldo del corregidor era de 1.470 reales y 20 maravedíes que se obtienen del concurso de bienes propios. Este salario sólo lo recibe si se obtienen en el concurso los 11.000 reales para sus alimentos. Esta cantidad está graduada en primer lugar en los acreedores de los censos. Existían otros gastos de reparaciones y extraordinarios que están sin consignación.
Un tema de gran importancia es el endeudamiento de la ciudad de Huete. Ésta y sus bienes propios concursados tenían contra si capitales de censos que ascendían a 547.821 reales y 18 maravedíes, de cuyos réditos se tenían que pagar anualmente 900.080 reales. Para los censos existían veintiún acreedores graduados en concurso, pero sólo cobraban réditos los graduados hasta el séptimo grado por la falta de ingresos del Común. Hasta el sexto grado los capitales principales de los censos ascendían a 322.821 reales y desde el séptimo grado hasta el veintiuno a 225.000 reales. Existían censos no regulados adquiridos en ocasiones extraordinarias. Al pago de los réditos de los censos estaban también hipotecadas las cantidades obtenidas del arrendamiento de arbitrios y oficios. A la vista de los consignado sólo se puede decir que el ayuntamiento de Huete presentaba una situación de bancarrota; situación extensible a la mayoría de los municipios castellanos. El balance del Ayuntamiento ya era negativo en lo que se refiere a ingresos y gastos corrientes de funcionamiento y personal a lo que habría que añadir la deuda acumulada y endémica del pago de los réditos de censos. Solamente los intereses de estos alcanzaban la nada despreciable cifra de un millón de reales a lo que se une la situación de no poder hacer frente a su pago.
Por lo que se refiere al tema de la fiscalidad enajenada a
La fiscalidad Enajenada a la hacienda Real era para seculares en Huete de 26.254 reales, en el Partido de 120.278 y en
SISTEMA DE HACIENDA Y TRIBUTOS
ESTRUCTURA DEL SISTEMA DE SERVICIOS DE ABASTO PÚBLICO
La población de la ciudad de Huete.
El sistema de tributos y hacienda recaía sobre una población estimada en las Respuestas Generales[4]en 638 vecinos laicos incluyendo menores, viudas y pobres de solemnidad[5]. Este vecindario ocupaba 536 casas, existiendo 12 en estado de ruina y 150 solares y una casa de campo en la linde con la villa de Verdelpino. Los miembros del estamento eclesiástico eran 254. En la ciudad de Huete el proceso formal de diligencias para responder al interrogatorio de cuarenta preguntas para prefijar y establecer una Sola y Real Contribución comienza el día 18 de Septiembre de 1752, en la propia ciudad, y termina en Cuenca el día 2 de Enero de 1754. Los datos de las Respuestas sobre el número de vecinos no concuerdan con el Censo elaborado en 1756 teniendo como fuente los Memoriales Libros Personales formados para la Única Contribución. Según este Censo el número de vecinos laicos era de 701 y el de eclesiásticos
Servicio de Abasto Público. Arrendamientos y utilidades.
En la ciudad de Huete existían seis tabernas, cuatro de ellas a cargo del abasto público, otra del colegio de
Por lo que respecta al beneficio o utilidad obtenido por los arrendadores de los establecimientos para el abastos público diremos que cada una de las seis tabernas daba un beneficio anual de 500 reales. Los mesones un beneficio de 2.600. La tienda del aceite 3.000, la del pescado 1.000 y la que tenía a su cargo la venta del tocino 600. Las 15 tiendas de distintas mercaderías tenían una utilidad global de 44.800 reales. Cada uno de los cinco hornos dejaba un beneficio de 500. Cada uno de los veintisiete panaderos obtenía beneficios de 5.400. El abasto de carnes ofrecía a sus dos titulares una utilidad total de 8.500. La venta del jabón reportaba 200 y la del pescado 430. La del tocino 370 y la de la sal 600 reales.
Los empleados en oficios al servicio del ayuntamiento de Huete tenían las utilidades anuales que se recogen a continuación. La del alcaide de cárcel era de 300 reales y la del dueño del oficio de 880. Los escribanos de número del ayuntamiento tenían un salario de 8 reales diarios cada uno. Tenían que pagar al año un censo perpetuo de 17 reales al monasterio de San Benito. Había siete oficios dos de ellos sin uso, y uno de los escribanos desempeñaba dos de estos oficios. En la ciudad existían doce notarios para las dependencias eclesiásticas con una utilidad de 20 reales al año. Cuatro de ellos también lo eran de número del ayuntamiento y por ello recibían 220 reales. Los escribanos Reales eran ocho. De ellos cuatro también lo eran de número del ayuntamiento así como notarios eclesiásticos. Los procuradores del número y causas del juzgado eran cuatro. De ellos tres reciban un sueldo de 220 reales y el otro de 440. Los oficios de tesorero del papel sellado y de tasador (compartido al tercio), así como el de fiscal no tenían utilidad por estar sin uso. Los cuatro alguaciles del juzgado tenían una utilidad total de 880 reales. El administrador del concurso de propios tenía una utilidad de 2.200 reales.
Bibliografía.
Interrogatorio de Ensenada. Respuestas Generales de la ciudad de Huete. Archivo Histórico Provincial de Cuenca. Libro 105.
[1] Era don Marcos de Parada VIII señor de Huelves, Torrejón y Chozas de Piña en tierras de Huete. Caballero de Santiago y regidor perpetuo de Huete.
[2] Fuera del importe de gastos consignados para el Ayuntamiento. Estos 8.000 reales estaban destinados para alimentos a favor de los hijos menores de don Juan Antonio de Torres por el tiempo que fue administrador del Concurso de Bienes del Común.
[3] Las diligencias catastrales fueron aprovechadas para conocer los oficios, prebendas, privilegios y propiedades que perteneciendo a
[4] Respuestas Generales de la ciudad de Huete. Archivo Histórico Provincial de Cuenca. Libro 105.
[5]El fondo documental del archivo municipal de Huete guarda una estimación del año 1728 que sitúa el vecindario de
[6] Bebida alcohólica de reminiscencias musulmanas preparada a partir de la fermentación de la algarroba.
[7] Este diezmo era privativo del Cabildo de Señores Curas y Beneficiados.
[8] Diccionario de María Moliner. Entrada 7.516. Almacén donde se vendía el tabaco y otros productos “estancados”. De aquí se vendía a los estanquillos.
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