La orden de San Juan en el sigo XVI

 10 de enero de 1543. Real Chancillería de Granada. Ejecutoria a petición del concejo de Consuegra contra don frey Diego de Toledo, prior de la Orden de San Juan, y el Lcdo. Avilés, alcalde mayor del priorato, y los concejos de Madridejos, Villafranca y Villacañas, como terceros opositores; se ejecuta ejecutoria anterior dirigida contra don Álvaro de Zúñiga, anterior prior, por las sinrazones que prior y alcalde mayor les causaban contra su fuero y sus costumbres. Caja. 5.681 (13 pliegos).

Se puede ampliar sobre esta ejecutoria en, Pedro Andrés Porras, «La pervivencia del Fuero de Cuenca en los inicios de la Modernidad: el testimonio de los Fueros de Consuegra y Requena», Espacio, tiempo y forma. Serie III. Historia Medieval, XXXI, 2018, pp. 177-198.

http://webcache.googleusercontent.com/search?q=cache:3DRH2Sr5b7AJ:revistas.uned.es/index.php/ETFIII/article/download/21318/18009+&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=es

20 de septiembre de 1546/09/20. Real Chancillería de Granada. Ejecutoria muy voluminosa al concejo de Lillo contra el de Consuegra por sus aprovechamientos comunes, iniciado el proceso ante el Lcdo. Antonio Cornejo, juez de comisión de los Reyes Católicos, en 1488. Arzobispo de Toledo y prior de San Juan tenían celebrada concordia antigua sobre dicha comunidad. Caja. 5.707.

 

Álvaro de Zúñiga. Tercer hijo del primer duque de Béjar, Salamanca. Era ya prior en 1475

Álvaro de Zúñiga es el tercer hijo del primer duque de Plasencia en 1480, también primer conde de Bañares y primer duque de Béjar por Gracia de la reina Isabel I la Católica en 1485[1].

            Álvaro de Zúñiga era ya prior de San Juan en 1475 cuando lo encontramos combatiendo en el bando de Isabel y Fernando durante la guerra civil de los inicios del reinado de los que serán conocidos como Reyes Católicos. En 1476 la reina Isabel la Católica le manda a combatir al rey de Portugal. Álvaro de Zúñiga era prior en 1479 fecha que conocemos por la facultad que recibe del papa Sixto IV y en 1498 como sabemos por una bula que recibe del papa Alejandro VI[2]

Álvaro de Estúñiga como su antecesor en el priorato de la Orden de San Juan en Castilla y León, frey Gonzalo de Quiroga, fueron personas muy próximas a Enrique IV y hombres de su confianza. En 1480 es citado como uno de los dignatarios que juró como heredero al príncipe don Juan en las Cortes de Toledo. En 1486 también es mencionado como uno de los personajes que recibió a la reina Isabel la Católica en Illora, Granada, tras la toma de esta localidad a los musulmanes[3].

            En 1485, Los Reyes Católicos y el prior de San Juan, Álvaro de Zúñiga acuerdan el cambio de las villas de Támara, San Cebrián de Amayuelas y las otras de la bailía de Población de Campos por las alcabalas de Alcázar de San Juan, Consuegra y otras villas[4].

           En la iglesia del conjunto conventual de Urda fue enterrado Álvaro de Zúñiga. En este Sacro Convento fueron enterrados los Grandes Priores: Don Gonzalo de Quiroga, Don Álvaro de Zúñiga y Don Fernando Francisco de Escobedo. También el Embajador en España de la Orden Don Fernando de Aldana, cuyo cuerpo fue trasladado desde Madrid[5].

  https://realacademiatoledo.es/wp-content/uploads/2018/04/04.-El-proceso-de-formaci%C3%B3n-del-convento-hospitalario-de-Santa-Mar%C3%ADa-del-Monte-por-Carlos-Barquero-Go%C3%B1i.pdf         

            Las armas de la Casa de Zúñiga son, En campo de Plata, una banda de sable-negro-. Bordura con cadena de oro de ocho eslabones de plata, superpuesta. Tambien podemos encontrar, aunque más raras, estas armas, Sobre campo de plata, una franja de gules-verde- y una cadena de ocho eslabones de plata, superpuesta[6].

            En la mayor parte del siglo XVI están al frente del priorato de la orden de San Juan miembros de la familia Álvarez de Toledo que tiene entre sus títulos nobiliarios el ducado de Alba de Tormes, Salamanca. Recordemos que desde 1517 hasta 1566 encontramos a León escindido de Castilla en lo que se refiere a la titularidad del Priorato[7]. El emperador Carlos V da a Diego de Toledo los términos de Alcázar, Argamasilla, Quero y Villafranca, con el título de priorato de León, con sede en Alcázar de San Juan. El resto, hasta completar las propiedades que los caballeros de Malta tenían en la zona, se los concede a Antonio de Zúñiga con el título de priorato de Castilla, con sede en Consuegra.

A Villafranca, en 1557 le fue reconocido su privilegio de villazgo, reinando do de Felipe II. La denominación de "franca", le viene porque al principio de poblarse fue declarada franca (libre de impuestos) por seis años. "de los Caballeros", se uniría a la anterior denominación,  ya que "Sucedía que todos los años, se reunían en este lugar el día de San Martín los diputados de las villas y aldeas sanjuanistas para tratar del aprovechamiento de los pastos Comunes del Gran Priorato. En dicha junta contestaban cuando se les decía "... hable ahora el caballero de tal población...", y por albergar aunque solo fuera un día a los asistentes que eran considerados Caballeros se les puso este sobrenombre.

Al ser conquistada Toledo a los árabes por Alfonso VI en 1085, se recupera Consuegra y Villafranca pasa a depender de ésta, que era sede de los Caballeros de la Orden de San Juan. Los naturales del pueblo tomaron parte, formando mesnada, en la batalla de las Navas de Tolosa en 1212  por lo que Alfonso VII les concedió el título de muy leal[8].

Tuvo Villafranca Hospital de la Orden que se llamaba Nuestra Señora de la Asunción que era la imagen venerada en su capilla. Nuestra Señora de la Asunción es la advocación de la iglesia parroquial de Villafranca. En Villafranca, el recinto del Hospital albergaba, en el siglo XVIII, la propia casa del hospital y una ermita contigua a ella, con la advocación de Nuestra Señora de la Asunción. Este hospital estaba dentro de la población, en la calle de la Virgen. Su fachada daba a oriente, de 10 varas de frete y 22 de fondo. Lindaba al sur con la plaza pública, a poniente con casas de Francisco Rodríguez de Lope, y al norte con las de Don José Álvarez de Lara. Las casas de Ayuntamiento lindaban a oriente y norte con casas del Santo Hospital y a poniente con otras de Francisca Rodríguez de Lope[9].

Entre los priores de apellido Toledo encontramos a Diego de Toledo[10]que es hijo el segundo duque de Alba, al sobrino materno de este llamado Antonio de Toledo y a Fernando de Toledo que es hijo bastardo del tercer duque de Alba. Pero a la muerte de Antonio de Zúñiga en 1525, los dos prioratos casi se habían convertido en un patrimonio familiar de la Casa de Alba. Pues si Antonio de Toledo, nieto del segundo duque de Alba, era prior de León un sobrino segundo bastardo suyo-hijo bastardo del tercer duque de Alba conocido como el Gran Duque de Alba-, llamado Fernando de Toledo, era prior de Castilla. Fernando de Toledo era propietario hacia 1568 del  tríptico El Jardín de las Delicias del Bosco. A su muerte en 1591, Felipe II lo adquirió en su almoneda y lo entrega en 1593 al Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. En 1933 el tríptico es trasladado al Museo Nacional del Prado para su restauración, ingresando en 1936 como depósito de Patrimonio Nacional[11]. Tambien encontramos como prior de la orden de San Juan a otro miembro de la familia Alba. En este caso hijo legítimo del tercer duque de Alba. Es este Diego Álvarez de Toledo y Enríquez de Guzmán (6 de noviembre de 1542 - 10 de julio de 1583), gran prior de la orden de San Juan de Jerusalén o de Malta-supongo que en Navarra o en Aragón pero no he podido encontrar nada sobre él, sí que entre los priores navarros se encuentra el apellido Beaumont-, casado el 24 de marzo de 1565, con Brianda de Beaumont (1540 - 1588), quinta condesa de Lerín y condestable de Navarra, hija de Luis de Beaumont. Padres del quinto duque de Alba de Tormes (1568 - 29 de enero de 1639).

Los Toledo de la Casa Ducal de Alba usan como armas de su apellido las propias de su Casa. Escudo jaquelado de quince piezas de plata y azur. Al timbre corona ducal.

 

Don Diego de Toledo, Álvarez de Toledo. Hijo del segundo duque de Alba

Diego de Toledo o Diego Álvarez de Toledo fue uno de los hijos del segundo duque de Alba, Fadrique Álvarez de Toledo y de Isabel de Zúñiga y Pimentel, hija del primer duque de Béjar y su segunda mujer. Isabel es medio hermana de Álvaro de Zúñiga del que ya hemos hablado como prior de la orden de San Juan en Castila y León.

 Diego de Toledo participa junto a su padre en la campaña de Navarra en 1512 y como prior de San Juan funda Argamasilla de Alba-antes Santa Maria de Alba-, Ciudad Real, en 1540. Para esta fundación trae treinta y ocho vecinos de diversas localidades  conquenses.

Recordemos que en 1284 el prior Fernán Pérez manda edificar un torreón como centro de poder del priorato en Alcázar de San Juan y en 1532 Don Diego de Toledo manda construir el convento de San Francisco de Asís donde se funda la Universidad de Alcázar, con las cátedras de medicina, teología, historia sagrada filosofía. Tambien se debe a don Diego de Toledo el Colegio de los Comendadores de San Juan de Rodas que funda en 1534 en Salamanca para completar la formación que los freires sanjuanistas reciban en el convento de Santa María del Monte de Urda.

           

            En 1517, Diego de Toledo disputa con su medio primo hermano Antonio de Zúñiga, hermano del segundo duque de Béjar, el puesto de prior de la orden de San Juan, un puesto que entonces era muy apreciado en Castilla. Siendo ya rey Carlos I, pero todavía en Flandes, hizo negociar con el duque de Alba y su hijo para que desistiesen del priorato y que este se concediese a Zúñiga tal y como se ordenaba desde la Santa Sede, pero el duque de Alba se opuso a esta decisión, pues afirmaba que tanto por bula del papa Martín a Juan II como por costumbre inmemorial, el rey tenía el derecho para nombrar al prior de la orden, y que Fernando el Católico y el Gran maestre de Rodas habían sancionado previamente la decisión de conceder el priorato para su hijo Diego. Zúñiga, por su parte, se defendía diciendo que este nombramiento lo había sido en perjuicio suyo pues su tío ya había ocupado este puesto con Enrique IV. Finalmente, cuando llegó a Castilla, Carlos I dividió el priorato y dejó a ambos como priores, uno con sede en Consuegra y otro en Alcázar de San Juan.

           

            Murió en la frontera con Perpiñán, siendo capitán general, en 1557.



[1] Álvaro de Zúñiga y Guzmán, tronco de la casa de Zúñiga, justicia mayor de Castilla y alguacil mayor de Castilla. Primer caballero del reino. Administrador del maestrazgo de la Orden de Alcántara, II conde de Plasencia, creado I duque de Arévalo en 1469 por merced del rey de Castilla, Enrique IV, revertido a la corona de Castilla por los Reyes Católicos y creado I duque de Plasencia en 1480, I conde de Bañares y I duque de Béjar, otorgados por la reina Isabel I en 1485, ricohombre de Castilla, señor de Zúñiga y Mendavia en Navarra, y de Béjar y Bañares, en Castilla y, por herencia de su madre Isabel de Guzmán y Ayala, VIII señor de Gibraleón. .

Álvaro de Zúñiga y Guzmán casó en 1429 con Leonor Manrique de Lara y Castilla, hija de Pedro Manrique de Lara y Mendoza, VIII señor de Amusco, adelantado mayor de Castilla, y de su mujer Leonor de Castilla. El matrimonio fue concertado en enero de 1428 por sus padres Pedro de Zúñiga y Leyva y Pedro Manrique de Lara, para unir la amistad de estas dos casas poderosas.

De este matrimonio nacieron nueve hijos:

Pedro, su primogénito, II conde de Bañares, I conde de Ayamonte

Diego, prior de San Marcos en León de la Orden de Santiago

Álvaro, prior de San Juan de Jerusalén, hoy Orden de Malta

Íñigo, fallecido muy temprano

Francisco, señor de Mirabel y Berantevilla

Fadrique, obispo de Osma

Leonor, casada con Juan de Luna y Pimentel, II conde de San Esteban de Gormaz, y viuda con Fernando Álvarez de Toledo, IV señor de Oropesa

Elvira, casada con Alonso de Sotomayor, hijo del maestre de la Orden de Alcántara Gutierre de Sotomayor, padres de Gutierre Alonso de Sotomayor, I conde de Belalcázar

Juana, abadesa en el Real Monasterio de la Consolación (Calabazanos) fundado por su abuela Leonor de Castilla.

Viudo Álvaro se casó en 1458 con dispensa por bula del papa Pío II y provisión real de Enrique IV de Castilla con su sobrina, Leonor Pimentel y Zúñiga, hija de Juan Alonso Pimentel, conde de Mayorga, y de su hermana Elvira de Zúñiga y Guzmán.

En su segunda esposa, Leonor Pimentel y Zúñiga, procreó cuatro hijos:

Juan de Zúñiga y Pimentel, maestre de la Orden de Alcántara, arzobispo de Sevilla, primado de España, II duque de Plasencia

Fernando, prior

María, señora de Burguillos, casada con su sobrino, Álvaro II de Zúñiga y Guzmán, II duque de Béjar, conde de Bañares, marqués de Gibraleón

Isabel de Zúñiga y Pimentel, casada con Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez, primogénito del I duque de Alba, García Álvarez de Toledo y Carrillo de Toledo y de su esposa María Enríquez.

La duquesa Leonor falleció en Béjar, Salamanca, el 31 de marzo de 1486.

[2] Libro de privilegios de la encomienda de Tocina, Sevilla. De 1242 a 1692. José María Carmona Domínguez. Diputación de Sevilla, 1999.

[3] La Orden Militar del Hospital y la monarquía castellana durante la baja edad media, Carlos Barquero Goñi. Universidad Autónoma de Madrid.

[4] La Orden Militar del Hospital y la monarquía castellana durante la baja edad media, Carlos Barquero Goñi. Universidad Autónoma de Madrid.

[5] Iglesias y conventos de la orden de malta en España. Gonzalo Gómez García. Universidad de Alcalá de Henares. Pedro Guerrero Ventas. El Gran Priorato de Castilla y León de la Orden de San Juan de Jerusalén en el Campo de La Mancha. “Era un convento militar de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, asentado como en gran parte de las construcciones de estas características sobre los restos de un edificio visigodo y romano. La finalidad principal del Convento de Santa María del Monte era la de formar capellanes bien instruidos para servir determinadas iglesias sanjuanistas. Un colegio Mayor, el Colegio de San Juan, tuvo en Salamanca el Convento, para la adquisición de grados mayores por parte de las aspirantes de la Orden al sacerdocio y formación universitaria de los freires. En sus alrededores existió una pequeña población con el mismo nombre del convento. Se trata de una residencia de religiosos-clérigos, casa de retiro para los freires deseosos de soledad, centro de formación para los futuros capellanes, Hospital para el cuidado de peregrinos, pobres y enfermos y ejercicio de los religiosos en este quehacer propio de su vocación, y quizá desde fines de siglo XIII o principios del XIV, centro de explotación agro-pecuaria de la comarca consaburense. Además podemos asegurar que no se trataba sólo de un convento o casa religiosa, sino que fue también aldea, llamada Puebla de Santa María, elevada a la categoría de villa, seguramente antes de finalizar el segundo tercio del siglo XIV.

[6] Vilar y Pascual, Luis (1864). Diccionario Histórico Genealógico y Heráldico de las Familias Ilustres de la Monarquía Española, Tomo VII. Madrid: Miguel Guijarro, Editor.

[7] Dicha división había sido ratificada por el maestre de la Orden de San Juan, Philippe Villiers de l’Isle- Adam, en 1531.

[8] Todas las parroquias del Priorazgo de San Juan adquirieron el titulo de Santa Maria, siguiendo el ejemplo de la población principal, Consuegra. Hasta el siglo XVIII, la Iglesia Parroquial de Villafranca tomo el nombre de Santa Maria, y a partir de aquel momento pasó a llamarse Nuestra Señora de la Asunción, distintivo canónico que también adquirieron las demás villas del Priorato de San Juan.

[9]Histórico – Artístico de Villafranca de los Caballeros, 2004. María del Carmen Avendaño Pozo.

[10] Pleito de la villa de Consuegra con el prior de la Orden de San Juan, Fr. Diego de Toledo, sobre exclusión de Madridejos de la exención de jurisdicción de Consuegra que se estaba llevando a cabo con Villacañas y Villafranca de los Caballeros. Signatura: CRC, 73,4. 1526. ES.47161.AGS//CRC,73,4. Años 1526.

[11] El tríptico se viene identificando con el que vio Antonio de Beatis en 1517 en una visita al castillo de Bruselas de Enrique III de Nassau, que realizó durante un viaje a los Países Bajos acompañando al cardenal Luis de Aragón.  Por herencia llegaría a Guillermo de Orange, cuyos bienes fueron confiscados por los españoles en 1568, pasando a ser propiedad de Fernando de Toledo, gran Prior de San Juan e hijo natural del gran duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo.   A su muerte en 1591, Felipe II lo adquirió en su almoneda, como así se desprende en el asiento de su entrega en 1593 al Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, en el que aparece denominado como “una pintura de la variedad del Mundo, cifrada con diversos disparates de Hierónimo Bosco, que llaman del Madroño”.  Allí ha permanecido en las colecciones escurialenses, hasta que en 1933 se trasladó al Museo Nacional del Prado para su restauración, ingresando en 1936 como depósito de Patrimonio Nacional. Pilar Silva. Guía de la pintura flamenca de los siglos XV y XVI, Madrid, 2001.

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